Durante cuatro días la tercera versión del Hay Festival convirtió el centro histórico de Arequipa en una combinación de aula, proscenio y arena de debates para ideas contemporáneas. Se espera que la relación entre el Hay y la ciudad continúe en sucesivos acuerdos, más ahora que el evento se ha ampliado en esta edición a 48 horas en Cusco. El festival dosifica bien su oferta de celebridades en las letras y las artes. Este año sonaron más el novelista español Javier Cercas (Soldados de Salamina) y el escritor de viajes holandés Cees Nooteboom. En torno de ellos docenas de figuras de fuera destacadísimas en sus especialidades, con sendas discusiones pactadas sobre la actualidad intelectual y creativa. En medio de ese epicentro de las personalidades, hubo muestras de artes plásticas, conciertos (Haydee, una hija de Pablo Milanés), clases magistrales (el novelista-fotógrafo Teju Cole), aterrizaje de importantes medios internacionales para hacer entrevistas, e infinidad de conversaciones con el público local, más amplio cada año. Como dijo la gobernadora Yamila Osorio en la inauguración, el Hay Festival es una carta importante de la Ciudad Blanca por convertirse en la capital cultural del país. Esto es algo que va de la mano con la competencia nacional por el flujo turístico, donde Arequipa es uno de los participantes más dinámicos. El Hay ha logrado convocar a un puñado de importantes universidades locales, asociaciones de profesionales arequipeños, y centros culturales de países amigos, cuyos locales funcionan como un gran campus internacional, con figuras de numerosos países, y por supuesto grandes parvadas de universitarios de la propia ciudad. Si el Hay persiste, será un hito clave en la modernización de Arequipa. Los personajes más misteriosos fueron los narradores del hemisferio norte cuyas obras aún no se han difundido realmente entre nosotros. Pero la estrella del festival fue el difundidísimo Cercas, quien llenó los auditorios donde fue interrogado, y respondió con bonhomie y cierto candor. Hace mucho que no veíamos una celebridad literaria tan sencilla y simpática. Entre las figuras peruanas que acompañaron el festival, recordamos al novelista Renato Cisneros, a la cuentista Katia Adahui, a los periodistas Mabel Cáceres y Gustavo Gorriti, a la poeta Carmen Ollé, al broadcaster Rolando Toledo, y casi medio centenar más de compatriotas culturales y comunicativos.